
Editorial No. 143
En marzo se mantuvo la tendencia a la baja en la llegada de visitantes extranjeros por vía aérea. No es un buen comienzo para un año en el que la incertidumbre se manifiesta de forma creciente por los acontecimientos y medidas que se están instrumentando en nuestro principal mercado de origen de los turistas y en el que los temores de una posible recesión se incrementan.
Aunado a los temores sobre el curso futuro de la economía internacional y su impacto en el turismo y la industria de viajes, la percepción de inseguridad en nuestro país se mantiene a niveles elevados, lo cual influye también negativamente en la decisión de viaje por parte de los turistas.
Por otra parte, los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Turística, señalan que el PIB turístico se desaceleró el año pasado y el último trimestre registró una caída anual de -0.5%. Las perspectivas para este año no parecen apuntar a una reactivación, considerando los resultados obtenidos en el primer trimestre.
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La llegada de visitantes extranjeros a México por vía aérea durante el mes de marzo de 2025 reportó una caída anual de -1.5% al registrar el arribo de más de 2.4 millones de turistas, 36 mil 705 turistas menos que en el mismo mes de 2024. Para el primer trimestre la caída anual fue de -2.3%. Este comportamiento negativo confirma la difícil situación que registra la llegada de extranjeros vía aérea.
El 61.9% de la población adulta del país consideró inseguro vivir en su ciudad, según arrojan los resultados reportados en marzo de 2025 de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que lleva a cabo el Inegi trimestralmente. Este porcentaje es superior al observado en el cuarto trimestre de 2024 (61.7%), lo que continúa reflejando que, en las principales ciudades del país la mayor parte de la población no se siente segura.
El PIB turístico registró una caída anual de -0.5% en el cuarto trimestre del año pasado, respecto al mismo trimestre de 2023. Esta fue la primera caída anual que registra el PIB turístico desde el primer trimestre de 2021, cuando aún se vivía el impacto de la pandemia. La caída se debió principalmente a la menor demanda por bienes y servicios turísticos que realizó el turismo doméstico.