Artículo especial – Desempeño del turismo internacional 2020-2023: Crisis, rápida recuperación y estancamiento

Artículo especial – Desempeño del turismo internacional 2020-2023: Crisis, rápida recuperación y estancamiento

La evolución del turismo internacional a partir de la pandemia de Covid-19 hasta finales de 2023 muestra un comportamiento contrastante, en la que se puede identificar varias etapas, que es importante analizar para identificar qué factores incidieron en su desempeño. Para ello se utilizan unas gráficas en las que se presentan los resultados anualizados para algunas de las variables del turismo internacional que se quiere analizar, haciendo una suma de los últimos doce meses.

La anualización de las principales variables turísticas facilita identificar tendencias y puntos de inflexión durante el período 2019 a 2023, el cual comprende la etapa anterior a que se declarara la emergencia sanitaria y estallara la crisis (marzo de 2020), para consecuentemente observar el período de recuperación y pospandemia que se prolonga hasta el año pasado.

El análisis se llevó a cabo para los ingresos por visitantes y turistas internacionales y en particular para los ingresos generados por los turistas por vía aérea. Asimismo, se analizó la evolución de la llegada de turistas por vía aérea y el gasto medio por turista.

Los resultados son muy interesantes e ilustrativos: después de una fuerte caída en el período inmediatamente posterior al anunció de la emergencia; a partir de abril de 2021 se observa una fuerte recuperación que se prolonga hasta abril del 2022 cuando fue perdiendo fuerza y desde marzo de 2023 el turismo internacional ya mostraba claras señales de estancamiento. Es de señalar que en los últimos meses de 2023 se presentaron resultados favorables que permiten cierto optimismo para 2024.

Hasta antes del estallido de la crisis en marzo de 2020, las principales variables turísticas mostraban un crecimiento muy modesto y en algunos casos hasta estancamiento. Con base en la medición utilizada de sumar los resultados de los últimos doce meses se observa una caída continúa durante los meses siguientes de 2020 y los primeros meses de 2021. En este período que es el más difícil de la pandemia prácticamente se suspendieron los viajes no esenciales por parte de numerosos páises, hubo un cierre casi generalizado de fronteras y la disponibilidad de vacunas a nivel mundial fue nula o muy escasa.

México fue de los pocos países que no decretaron un cierre de fronteras para los viajeros internacionales, lo cual conjuntamente con la mayor disponibilidad de vacunas y el incremento en la proporción de la población de los principales países emisores de turismo que ya contaba con la inmunización favoreció la recuperación del turismo internacional que llegó a México, principalmente por vía aérea. Cabe destacar que para marzo del 2022 ya se había alcanzado el nivel de ingresos generados por los turistas, como consecuencia del buen desempeño en la llegada de turistas por vía aérea y el aumento en el gasto medio por turista.

El comportamiento del turismo internacional por vía aérea fue fundamental en la recuperación, ya que el turismo fronterizo sufrió una fuerte caída, da la que aún no se recupera y la suspensión de los viajes por crucero provocó también una disminución en los ingresos.

La llegada de un mayor número de visitantes por vía aérea procedentes de los Estados Unidos impulsó la recuperación del turismo internacional. La ausencia de restricciones de nuestro país para la llegada de visitantes estadounidenses se reflejó en un fuerte crecimiento en el turismo proveniente de los Estados Unidos, ya que otros importantes destinos tradicionales del turismo emisor de ese país, como Europa, Canadá y los destinos asiáticos, entre otros, se encontraban fuera del alcance del turista americano.

Sin embargo, como se observa en la gráfIca 4, a partir de marzo de 2023 con la gradual apertura de otros destinos turísticos que compiten con México, la llegada de turistas internacionales por vía aérea comenzó a aplanarse e incluso disminuyó ligeramente. Los destinos turísticos que reabrieron lo hicieron llevando a cabo activas e innovadoras campañas de promoción para recuperar lo perdido durante la pandemia. En contraste, México no realizó ninguna campaña de promoción para atraer un mayor número de turistas y factores como la percepción de inseguridad y la apreciación del peso han hecho menos atractivo nuestro país.

Un comportamiento similar al descrito para los ingresos y la llegada de turistas se puede observar en las gráficas 5 y 6 para el gasto medio por turista tanto total como para el que llega por vía aérea, aún cuando este último registró una caída mucho más moderada, seguido de un período de crecimiento a partir del mes de mayo 2021, cuando se recuperó el nivel de gasto medio previo a la pandemia.

Entre los factores que explica el incremento del gasto medio se puede mencionar que se identificó el ingreso de un importante número de nómadas digitales que aprovecharon la pandemia para venir a México por un período más prolongado y realizar un mayor gasto en bienes y servicios que los que usualmente realiza el turista de menor estancia en el país.

Por otra parte, hay que destacar que desde mediados del año 2022 se registró un período de mayor inflación tanto en México como en los Estados Unidos que llevó a un encarecimiento de la canasta de bienes que consume un turista. Al mismo tiempo la apreciación del peso ha causado que un turista extranjero requiera una mayor cantidad de dólares para comprar los bienes y servicios turísticos que consume durante su estancia en México.

El análisis anterior lleva a la conclusión de que la rápida recuperación del turismo internacional se debió principalmente a la falta de competencia de otros destinos turísticos durante el 2021 y parte del año 2022, que dirigió una proporción muy importante del turismo emisor de los Estados Unidos hacia nuestro país, pero que al levantarse las restricciones en otros destinos turísticos esta ventaja se terminó y se estancó la llegada de turistas.

Sin embargo, el comportamiento más favorable de las variables turísticas como gasto medio, llegada de turistas e ingresos por visitantes observado en los dos últimos meses del año pasado, representan una señal positiva para el 2024, cuando se espera se supere el estancamiento que se vivió en 2023.

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