El PIB del turismo creció 4.4% en 2023 y representó el 8.6% del PIB total del país.
El INEGI dio a conocer la Cuenta Satélite de Turismo del año 2023 con información del PIB turístico de ese año. Aun cuando pueda parecer que la información ha perdido relevancia por tratarse de dos años atrás, los resultados merecen ser analizados ya que arrojan luz sobre la evolución del turismo en la etapa de la pospandemia.
Resalta, en primer lugar, que el crecimiento del PIB turístico en 2023 fue de 4.4% real respecto al año anterior, que representa una fuerte descaeleración respecto al crecimiento del PIB turistico en 2022 que fue de 13.6%. Este resultado confirma que el fuerte crecimiento de los años 2021 y 2022 se debió, principalmente, a un efecto “rebote” despues de la caída de -23.8% en 2020, asi como al hecho de que México fue de los pocos países que mantuvieron abiertas sus fronteras a los turistas sin requerir ningún tipo de certificación de haber recibido la vacuna contra el COVID-19.
Asimismo, el PIB turístico creció en 6.6% con respecto a 2019, lo que significa un crecimiento promedio anual compuesto de 1.6% en los últimos cuatro años. Para los primeros cinco años de la pasada administración federal el crecimiento promedio fue de apenas 1.1%, ya que en 2019 el PIB turístico disminuyó -0.6 por ciento. Estos resultados están por debajo del potencial de crecimiento del turismo en México y confirman que las políticas de promoción e impulso al turismo necesitan un nuevo enfoque.
El crecimiento del PIB turístico apenas ha sido suficiente para mantener en 8.6% su participación en el PIB total del país, si bien se registró una pequeña caída con respecto al 8.7% de particiapación registrado en 2022. Este resultado no es satisfactorio, ya que en el período 2007-2015 el turismo representó en promedio alrededor del 9% del PIB nacional.
Tomando España como punto de referencia, ya que su economía y su sector turístico tiene algunas características similares al nuestro, el PIB turístico de España representó en 2023 el 12.3% de su PIB total, lo que de alguna manera muestra que en México el sector turismo está por debajo de su potencial de impulso a la economía.
Sobresale también que las actividades de alojamiento, transporte de pasajeros y servicios de restaurantes son las que tienen mayor peso en el PIB turístico, así como la fabricación de artesanías y otros bienes adquiridos por los turistas.
En su conjunto las actividades de servicios de alojamiento, transporte de pasajeros y alimentación representan el 55.6% del PIB turístico. Es de destacar que los servicios culturales, deportivos y recreativos tienen una baja representación en el PIB, lo cual puede ser una señal de la oportunidad que existe para impulsar estas actividades con fines turísticos.
Por otra parte, la Cuenta Satélite muestra que la composicíon del consumo turístico registró importantes cambios en 2023. Sobresale que el consumo interior (que comprende el consumo interno y el consumo receptivo) perdió participación, en tanto que el consumo emisor creció 16.5% aumentando su participación del 4.5% al 5% en el consumo turístico total.
Destaca la caída de -3.7% en el consumo del turismo receptivo, que lo llevó a una menor participación en el consumo turístico total y en el consumo turístico interior. Este hecho tiene dos lecturas, la primera es que nuestro país se volvió menos atractivo para los turistas internacionales, quizá porque en 2023 se dio la apertura y la mayor competencia con otros destinos turísticos, así como un encarecimiento por la apreciación del peso; la segunda lectura es la confirmación de la importancia del mercado nacional para el turismo y le necesidad de impulsar su crecimiento para provechar plenamente esta demanda.